Por Adriana Solórzano
“La libertad de expresión es un derecho humano y como tal significa que todas las personas debemos poder recibir, buscar y difundir cualquier información a través cualquier medio. Niñas, niños y adolescentes no son la excepción en la norma, pero en los hechos se les vulnera cotidianamente. En México son un sector desatendido por las políticas públicas en materia de comunicación, a pesar del lugar preponderante que en la legislación mexicana ocupa el “interés superior de la niñez (…)”